“Mantener el fuego de la indignación en el pueblo, porque los votos del congreso los tiene el fujimorismo”

La crisis actual es la nueva oportunidad de lavarse la cara del fujimorismo, y para hacerlo, tiene los votos y las condiciones favorables, aunque no hay agua, ni jabón que lave su ignominia, solo sería la ocasión bien aprovechada para erigirse en pos de su ambición de poder. Con un PPK totalmente debilitado y dependiente, o fujidependiente, como lo acuña Fernando Tuesta en El Comercio, PPK puede perder la soga y la cabra. Va a depender qué evolución tendrá la contundente movilización nacional del jueves 28/12/17.

A estas alturas, confiaba que la vacancia a PPK era un hecho, con el nuevo presidente, Martín Vizcarra; sin embargo, los negociados bajo la mesa salvaron a PPK. El presidente logró la solidaridad de amplios sectores, no porque sea inocente, sino porque quienes lo iban a sancionar, los fujimoristas, tienen más machas de corrupción que mameluco de mecánico, y su ambición desmedida del poder los expone. Como entre gitanos no pueden leerse las manos, los PPKausas y fujimoristas, pactaron el “toma y daca”. No vacarlo a cambio de liberar a Alberto Kenya Fujimori. En estos oscuros negociados que pocos conocían, pero que debimos suponer los crédulos de la democracia y la buena fe, no cuentan las posturas de la izquierda o de los acción populistas, a quienes buscan cargar el muerto de la no vacancia.

“Si Nuevo Perú, Acción Popular, votaban por la vacancia, no tendríamos el indulto a Fujimori”, son acusaciones desleales u oportunistas de amigos ultras y fujiapristas, lo promueven en esta hora de necesaria unidad para abatir los pactos, arreglos, negociados de impunidad entre los grandes. El Frente Amplio de Marco Arana promovió la vacancia, sin contar con los votos y, al parecer, sin coordinar mínimamente con sus primos del Nuevo Perú de Verónika Mendoza, en cambio se entendió con el fujimorismo. Si cayéramos en la lógica que ellos utilizan, de culpar el indulto al asesino y ladrón Fujimori, también diríamos que la culpa es del FA, por iniciar la vacancia.

No obstante, ¡qué hacer!, ante los evidentes indicios de corrupción de PPK, creo todo y nada es válido. ¿No indignarse y no botar a PPK por defender esta democracia de usureros?, ¿vacarlo a PPK y entregarle todo el poder al fujimorismo? Creo, lo único válido son todas las posiciones de rechazo a este sistema de cosas, tanto del Frente Amplio, Nuevo Perú o Acción Popular, todos son válidos. Poner en evidencia a los corruptos de siempre, poner en agenda que urgimos de profundos cambios, una nueva constitución, es válido.  Desde esa postura, las fuerzas progresistas, de cambio, deben fortalecerse, no contamos con los votos en el congreso, tampoco teníamos al pueblo movilizado, que parece ahora sí, despierta con indignación. Pero, los ultras, haciéndole el juego al fujiaprismo, a la DBA (derecha bruta y achorada), insisten en su purismo, en su prédica divisora, o quizás sea la ambición del poder absoluto, en el que nadie disienta con ellos, tan parecidos al fujimorismo; porque en esta hora se busca unir, sumar, con una regla clarísima, CAIGA QUIEN CAIGA. Como lo dije en algún momento, a diferencia del fujiaprismo, acá no defendemos a nuestros ladrones, quien resulte culpable de corrupción tiene que pagar sus culpas hasta el último de sus días.

Qué otra razón o encono puede haber de los ultras, con a quienes motejan de caviares, tibios. Los resultados de la votación en el congreso son indiscutibles, quienes negociaron, traicionaron y cuentan con los votos suficientes, son los fujimoristas. Así los diez del NP votaran a favor de la vacancia de PPK, otros 20 fujimoristas se habrían abstenido, porque se trata de arreglos, de pactos de impunidad que desconocemos, ni nos imaginamos qué otros manejos ya están planificados.

Es evidente el pacto de cubrirse la espalda entre corruptos. El fujimorismo, que dizque lucha contra la corrupción, que iba a dar una lección de moralidad al vacar a PPK, desenmascara su discurso cuando ahora defienden a PPK porque indultó a Fujimori, apañan a quien hace pocos días fustigaban. Los débiles, como los sectores progresistas, poco pueden hacer, evitemos fomentar que la pita se siga rompiendo por el lado más débil. Ahora que Arana evalúa presentar otra moción de vacancia, por muy bien intencionada que sea, sería la gran oportunidad para que el fujimorismo se lave la cara; podría decir: pese al indulto a nuestro favor, nosotros seguimos luchando contra la corrupción y apoyamos el nuevo proceso de vacancia de PPK, para que vean, nosotros sí rechazamos la corrupción. PPK perdería soga y cabra, luego de jugar el todo por el todo, se iban él y sus vicepresidentes, jaqueando a los que creíamos en la sucesión de Vizcarra. Así como lo apostó todo, amenazándonos con un posible gobierno absoluto del fujimorismo, podría ser el gran perdedor, junto a los alabados tecnócratas, tan corruptos como los demás. ¿Y los sectores progresistas?, si no se tiene la calle movilizada, si se apaga el fuego de la indignación en el pueblo, también perderían la soga y cabra que no tienen, pero ambicionan. Solo la convulsión social, con la gente unida, con la consigna CAIGA QUIEN CAIGA, se daría inicio a los grandes cambios que aspiramos, porque hace ratos que ellos tienen en marcha su trama de impunidad.

Veremos qué sucede el 11 de enero.  Feliz año 2018, porque en este año nuestras cárceles se llenen de los ladrones de saco y corbata, no solo de los pobres descamisados.