Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO

La brega electoral está aburrida, quizá sea yo y los 20 años que trabajo en mapear electoralmente la región. Se extraña a los atizadores, a los arriesgados. Hoy casi todos se manejan con cautela, con sigilo, no dan voces rebeldes, nadie quiere tumbar el sistema al menos regional, provincial o distrital.

El debate se centra en: rompieron mis gigantografías, pintaron por encima de mi pinta electoral, la dueña de la casa me dio permiso y a ti no. A eso se ha reducido a la fecha el debate electoral de los que pretenden gobernar desde el 2023.

Uno que otro intenta poner la temática regional de urgencia, pero se ahoga en las ondas mediáticas. Ni que decir en el ámbito regional, casi todos esperan a los dos que pasaran a la segunda vuelta. Porque si hay una conclusión es que si lo habrá. No hay un candidato avasallador, imponente, se extraña a los del ayer, esos sí que eran peleas, combates con todo. No es que pida una campaña basada en escupitajos y creación de infamias, pero esta campaña electoral hasta ahora parece una pijamada.

¿O será que como ya hay dos tendencias a nivel regional, los demás ya no hacen esfuerzo y se conformen con ser terceros y cuartos para luego jugar a favor de uno de los clasificados?

Será que como en algunos distritos la cosa está cantada. ¿Ya se conformaron? Se sabe que en las tres provincias solo hay disputa en Oxapampa, porque en la provincia de Pasco y DACG ya solo dos o tres bailan en el centro. Los demás no tienen nada más que aplaudir y ver.

Algo que podría encender ya la lucha electoral es los debates, es necesario ya organizarlos para que confronten y saber que piensan que hacer con nuestra región, provincia y distrito. Pero agregarles a eso que sean públicos, en plaza, en cancha, frente a frente, pecho a pecho y sin mucho protocolo formal, sino como debatían los sofistas en la antigua Grecia.

No desconozco que las y los candidatos están caminando toda la región, si los vemos, sudándola, gastando aliento, mojándose y arriesgándose. Pero son en la gran mayoría candidatos de sábado y domingo.

Será que de lunes a viernes algunos vuelven a ser funcionarios, otros trabajan en su empleo o negocio. Otros descansan para reponer fuerzas y seguir siendo candidatos de fines de semana.

Aún quedan 56 días para las elecciones ojalá que en el escenario ya arda la pasión electoral, que haya confrontación política, choques temáticos, hechos que enaltezcan y así el pueblo se anime a apoyarlos.

Ayer por ejemplo cuando mapeaba por la tarde por la cuenca del río tingo vi de lejos a un grupo de campesinos que trabajaban en cortar un árbol de buena altura, el árbol cayó y bloqueo la carretera y en eso apareció un candidato con su comitiva que seguramente irían a otro sitio. El candidato ordenó a todos a bajarse de sus vehículos y ayudó a retirar el tremendo árbol de la carretera, todos ayudaron, terminado ese trabajo, siguieron su ruta. Vi de lejos la escena, mi percepción creo yo de los jóvenes campesinos al verlo ir a ese candidato luego de ayudarlos estaban ya convencidos de que este si es del pueblo ya que se moja, la suda con ellos y luego no hace demagogias y sigue avanzando.

Esos hechos convencen, persuaden y favorecen. En fin, cada uno con su estilo, esperemos que se mueva ya el ambiente electoral así el pueblo conozca sus verdaderos propósitos.

Fotografía de parte de la ruta de la cuenca del rio tingo cerca de Yanatambon.